Es bueno, placentero, ameno, educativo y hasta alimenticio dedicar los ratos de lectura a algún texto edificante.
Algunos libros que me han encantado, y colocados en el orden en que, en mi humilde opinión, deben leerse:
- “Hipótesis sobre María. Hechos, indicios, enigmas”. Vittorio Messori. Ed. Libros Libres. Primera edición, mayo 2007. Apasionante recorrido imprescindible para conocer mucho más a la Madre de Dios. Lectura amena, entretenidísma, engancha y emociona.
- “Spe Salvi”, Salvados en la esperanza”, segunda carta encíclica de Benedicto XVI, una de las mentes más preclaras que habitan hoy sobre la faz de la Tierra. Transmite optimismo y ganas de vivir, y ganas de dar gracias a Dios por tener fe.
- “Hipótesis sobre Jesús”. Vittorio Messori. Ediciones Mensajero, 2008. Engancha ya desde el prefacio del comunista italiano Lucio Lompbardo Radice, y el primer capítulo, titulado “¿Y si fuera verdad?”. Brillante recorrido sobre el Jesucristo histórico y las dos corrientes historiográficas que tratan de negarle autenticidad de personaje histórico, a las cuales, sencillamente, destroza Messori, a pesar de no ser historiador, sino sólo periodista.
- “Amigos de Dios”, Ed. Rialp, de San Josemaría Escrivá. Libro de homilías cuya lectura da ganas de vivir como cristiano las 24 horas de cada día.
- Y ya, para nota, otros dos libros de este Papa sabio que es Benedizto (como pronuncian todos los madrileños) XVI: “Jesús de Nazaret”, Ed. La esfera de los libros, 2007, y, por último, una obra maestra total, que sin embargo no es un libro de divulgación, por lo que su lectura no es precisamente sencilla, pero que enriquece el espíritu de manera superlativa: “Introducción al cristianismo”. Ediciones Sígueme, Salamanca, 2007, con prólogo de Olegario González de Cardedal.
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