Hoy he leído un par de cosas que
me han levantado el ánimo. Carmina García-Valdés, Directora General de la
Fundación RedMadre, publica hoy una
columna en Alfa y Omega que llena el corazón de esperanza. Se titula “Una oportunidad para la vida” y en ella
constata que “la sociedad española está
cambiando. Poco a poco, la consideración del inmenso valor de la vida humana,
desde su concepción hasta su fin natural, gana terreno”. Considera Carmina
que, a pesar de que todavía hay muchos que no quieren o no saben verlo, estamos
ante un “cambio imparable, gradual,
profundo y que implica a toda la sociedad”. Y pone varios ejemplos, como el
enorme crecimiento de la Red de asociaciones y personas sencillas que “trabajan generosamente ayudando a miles de
embarazadas y madres en apuros (como los voluntarios de RedMadre), como la prometida reforma de
la Ley del aborto, que abandonará su consideración como pretendido “derecho” de
la gestante y volverá a ser una Ley de supuestos, con abandono del eugenésico,
o como las multitudinarias concentraciones de ciudadanos que cada años se
reúnen en las ciudades españolas el Día Internacional de la Vida. Cita también
García-Valdés, como síntoma inequívoco de este imparable cambio, la nueva composición
del Comité de Bioética de España, que recientemente ha incorporado a
profesionales de la talla de Natalia López Moratalla, Vicente Bellver, Nicolás
Jouve o José Miguel Serrano, “quienes
destacan en la comunidad científica por su ardiente defensa de la vida humana”.
Este
cambio de la sociedad española no puede ser considerado esta vez como una
“isla” en la mentalidad que sobre este trascendental asunto se tiene en el
resto del mundo. Y aquí es donde hemos de citar a otra de las cosas que, leídas
hoy, me han llenado de optimismo. Con el título “40 años después los provida son más jóvenes” publicó ayer en
ACEPRENSA Juan Meseguer un ilusionante artículo que comienza con la siguiente
entradilla “Los cuarenta años transcurridos desde la legalización
del aborto en EE.UU. no han acallado el debate legal y ético. Mientras la vieja
guardia pro-choice
se las ve y se las desea para renovar sus bases, se
consolida una nueva generación de jóvenes dispuestos a cambiar el statu quo establecido
por Roe vs. Wade, la sentencia del Tribunal Supremo estadounidense que legalizó
allí el aborto el 22 de enero de 1973. La tesis de su artículo
puede resumirse en que la postura pro-vida ha pasado a ser la mayoritaria en la
opinión pública estadounidense, y además lo es entre los jóvenes. Me ha llamado especialmente
la atención lo que cuenta Meseguer respecto al nerviosismo que este cambio de tendencia está provocando entre
lo más granado del sector pro-choice: Nancy Keenan (quien recientemente
renunció a la presidencia de NARAL, una de las organizaciones pro-aborto más
importantes y activas con objeto de buscar una sucesora más joven que supiera “conectar con las nuevas generaciones”) no
ocultó su asombro cuando vio desfilar a la muchedumbre en la marcha por la vida
celebrada en Washington el 22 de enero de 2010, aniversario de Roe vs. Wade. “Lo único que pensé fue: ¡Madre mía, son
tantos y tan jóvenes!”, declaró a la periodista de Newsweek.
Cree Meseguer el paulatino cambio
de mentalidad en la sociedad estadounidense, y especialmente entre la juventud
se debe a que “el desarrollo de las ecografías, que han hecho más visible el
desarrollo del feto, ha llevado a plantear el debate en términos de justicia
antes que de liberación: dado que el feto es un ser humano vivo
(independientemente de que sea deseado o no), el aborto es una injusticia
radical que nos afecta a todos y a la que hemos de poner fin. Porque “el feminismo provida ha cautivado a una nueva generación de
mujeres jóvenes que rechazan el espejismo de pensar que para ser pro-mujer hay
que ser pro-choice”, escribe en Time (3-01-2013) Emily Buchanan, directora de
la organización provida Susan B. Anthony List.
En definitiva,
parece que caminamos de modo imparable hacia el venturoso día en que “los
abortos serán cosa del pasado”, en palabras de Vicente Morro (que reproduje
en http://www.joaquinpolo.net/2012/01/algun-dia-los-abortos-seran-cosa-del.html),
que seguía diciendo “Mucho más temprano que tarde” conseguiremos acabar con
el aborto, y entonces “se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre
libre para construir una sociedad mejor” -les suenan estas palabras, ¿verdad?-
en efecto, cuando nos libremos del aborto habremos construido una sociedad
mejor, verdaderamente humana.
En este
tema el asunto es tan simple y evidente como que jamás, en ningún caso y bajo
ninguna circunstancia la ley debe permitir que un ser humano disponga a su
antojo de la vida de un semejante. Tras miles de años de evolución yo diría que
hemos llegado por fin a un acuerdo básico sobre esto.
Gracias Joaquín. Tenemos todos la obligación de crear repercusión a estas buenas noticias, la persona humana reacciona ante las buenas noticias pero facilmente nos dejamos llevar por el morbo de las malas, hay que dejarse de tonterías y hablar de temas que importan de verdad. JASD
ResponderEliminarEnhorabuena por este post, así se empieza el dia, con una gran dosis de Optimismo, ya que los que creen que con el aborto están en actualizados, pobrecitos que equivocados están, al final ganaremos entre todos esta gran batalla, que es la VIDA.
ResponderEliminarLidia
¡Muchas gracias por tomaros la molestia de leer y comentar lo que escribo! Sois grandes...
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